domingo, 21 de noviembre de 2010

La voz que conquistó el minimalismo: “Antony & The Johnsons”



Hablar de Antony Hegarty desde la aparición de I Am a Bird Now (2005), se ha transformado en sinónimo de culto. Este aura que da más estatus que las ventas exorbitantes, suele rodear a creadores  que no son del gusto masivo, pero que su talento desbordante impide que se les olvide fácilmente. 

Es lo que sucede con Antony & The Johnsons, la banda con que Hegarty saltó a la fama luego de una década de tocar en pequeños bares de Nueva York. Un trayecto marcado por composiciones instaladas en el nu-soul, el jazz y el folk, y coronadas con letras que urgan en las relaciones humanas, el calentamiento global, la política y la transexualidad. Pero es su voz, la que le otorga a este extraño coctel, la soberbia que eriza la piel y que ha llamado la atención de los criticos, el público masivo y sus pares en el oficio. No por nada, otros grandes como Lou Reed, Rufus Wainwright, Devendra Banhart y su admirado Boy George han colaborado en sus canciones. La más reciente de ellas, la islandesa  Björk, quien le acompaña en “fletta” uno de los temas de su último disco aparecido en octubre de 2010, “Swanlights”, el que viene a confirmar su ganado sitio en la escena musical.

Acá: El video que le da nombre al disco, en sesión intima!
http://www.youtube.com/watch?v=0PKE7MkDrq4&playnext=1&list=PL73AF904F43527AF0&index=2


Por: Francamilfuegos

domingo, 7 de marzo de 2010

Que sería de Líbido sin una Malvada!



El grupo Líbido con su última y cuarta entrega de estudio "Un día nuevo" lanzado en julio de 2009, al fin parece conquistar más allá de las barreras de su natal Perú, con un sonido pop rock más depurado pero no por ello menos vibrante, logra con el segundo single "Malvada" una excelente canción, no excenta de algo que le hace muy bien a cualquier disciplina artística "el humor". Sus composiciones están ligadas definitivamente al amor o mejor dicho a los amores perros, dedicando varias de sus canciones a las "Hembras" que le han hecho sufrir. 

Sin más su vocalista Salim Vera rasga vestiduras como Luchito Barrio pero con estilo indie, haciendo guiños a Aterciopelados y a ratos Cafetacuba.

Líbido es un buen grito de odio del desamor masculino, que no puede negar su herencia británica, pero que al parecer con ya 14 años de vida, comienza a encontrar el pulso correcto y más conexiones con el legado de su continente.